"El arte siempre ha reaccionado en tiempos de crisis, agitando y despertando la sensibilidad común"

FLORENCIA CAIRO

"Encontré mi remanso de tranquilidad en Gers, necesario para mi vida y realización: ocres, rosa viejo, verdes, dorados y variaciones de tono de los colores de las piedras anidan en la historia de mi trabajo con la profunda convicción de que el arte puede y debe intervenir como revelador dentro del contexto complejo de la preservación del patrimonio y la naturaleza"





"Crecí en Argentina en una pequeña población arbolada llamada City Bell, La Plata y comencé mis estudios en la facultad de Bellas Artes en la Universidad Nacional y desde hace veintiocho años he vivido y trabajado en Europa. Mi carrera comienza en París como artista plástica creando verdaderas performances dentro del universo desmesurado de la decoración de eventos", cuenta Florencia Cairo desde el pueblo francés Cassaigne-Gers.
"Me instalo en los comienzos del 2000 y trabajo desde entonces en armonía con esta increíble tierra adoptiva", resalta hoy a sus 48 años.
"Actualmente la Gascogne disfruta de una reputación más allá de las fronteras. Su obra ("entre los seres, los colores y los lugares") la ha convertido en “embajadora” del paisaje rural contemporáneo.
“Marcado por la memoria de viajes y por las extraordinarias luces de los cielos del Gers, mi obra se encuentra todavía en el límite entre el fin de lo figurativo y las influencias del expresionismo abstracto", aclara dando a entender que su condición de pintora, viajera, carácter intrépido y fascinación por la inmensidad de ciertos paisajes han hecho emerger "la voluntad feroz de pintar el ballet de la vida". 
"Siempre he estado fascinada por el lado elusivo de la línea de horizonte que nos hace presentir el costado mítico y divino de la creación: el cuerpo de mi obra adoptará una forma horizontal a través de los lienzos amplios y suspendidos, libres de movimiento, repletos de astillas de pintura metálica como cartografías imaginarias", resalta. 

"POSPANDEMIA"

El arte tiene la capacidad de vincular la catástrofe y la comunicación. El arte no puede resolver la crisis, pero puede permitirnos experimentar perspectivas diferentes y más amplias, capaces de poner en cuestión nuestra percepción habitual de la realidad. Y es para los que estamos implicados en el mundo del arte, una responsabilidad social y privilegio".

"Los caminos materiales e inmateriales, trascendentales incluso espirituales: todo está vinculado, todo teje una historia y se define en la materialidad de los proyectos.Todo en el pasado se manifiesta en el presente y surge hacia el futuro. El espectador cruza el límite de mis horizontes para alcanzar de una sola mirada la expresión de su propia interioridad", concluye Florencia dejándonos ver que las nuevas obras representan la observación de su nuevo mundo.

"La alquimia misteriosa de los colores saturados atraviesa la transparencia, y sublima los juegos de luz. El gesto sobre afirmado o completamente abandonado a la fuerza caprichosa de los colores, deviene para mí un verdadero desafío a la búsqueda de la ligereza estética y la necesidad, de compartir la esperanza".

"El agua, fuente inagotable de mi inspiración, representa el desafío de la evolución y compromiso personal con lo que vendrá".